Pero no acabaron aquellos
sueños con la niñez, ni mucho menos, pues año tras año he seguido volando. En realidad
hasta hace ocho o diez años la constante en mis noches era volar. Todavía hoy, aunque
con menos frecuencia, continúo fantaseando al llegar la noche y cuando pasa algún
tiempo sin hacerlo me acuesto diciéndome a mí mismo:
…"a ver si esta noche vuelas".
Tanagua, allí estaré para rememorar y compartir contigo años de vivencias mutuas de niñez, juventud… que fueron conformando el “El hilo de la vida”, la tuya y la mía.
ResponderEliminarTu sensibilidad e inquietud artística (dibujo, música,, escultura...) se remonta a tu más tierna infancia, potenciada por la fuerza creadora de tu obra escultórica, capaz de despertar emociones y sentimientos, sin que podamos permanecer impasibles ante ella.
Tanagua, un creador original por naturaleza, que se ha valido de moldear el hierro y el acero para fijar su pensamiento, como lo hizo en cualquier manifestación artística en las que participó; musical, Los Vibraciones; Teatral “La Ciudad sin dios” y muchas otras.
Ha llegado la hora de que tu “Ángel” comience a volar para seguir soñando y sintiéndonos tremendamente enamorados de nuestra experiencia vital, la tuya, la mía, la nuestra.
Pedro A. Medina Calero